Reportaje realizado en el verano del 2008, en donde 4 recordadas reinas recuerdan –en primera persona- los mejores momentos del certamen más antiguo de Chile.
Cabe señalar, que en aquella oportunidad contamos con el testimonio de Maruja Farriol Farré, conocida valdiviana que falleció en el año 2011.
GLORIA IRIGOIN BIDEGAIN, REINA DE LOS RÍOS 1988
“TENGO MUY BUENOS RECUERDOS DE ESA ÉPOCA, NO ME PUEDO QUEJAR”.
“A ver... lo primero es que conocí harta gente, lo pasamos muy bien y fue un verano totalmente distinto al que una está acostumbrada. Lo otro que me gustó, es que hicimos obras sociales, como ir al hospital a ver a los niños, que son cosas que uno generalmente no las hace y es algo que te enriquece como persona. Recuerdo también que fuimos a visitar algunos hogares de niños. Para mí fue una experiencia que no olvidaré, ya que generalmente uno cree que todo es un mundo de ‘Bils y Pap’, y no, hay personas que realmente están en problemas y no lo pasan nada de bien.
La noche de la elección estaba un poco nerviosa, con ganas de que todo salga bien, y bueno, siempre con las ganas de ganar. Cuando dijeron mi nombre fue una sorpresa total, porque claro, tú dices sí, puede ser, pero hasta que no te lo mencionan, no lo crees. Me sentí muy feliz y mi familia estaba súper contenta. Fue muy entretenido, tengo muy buenos recuerdos de esa época, no me puedo quejar.
Durante mi reinado estaba estudiando en Santiago Diseño de Vestuario, recuerdo que me llamaron en una o dos oportunidades para coronar a la Reina de la Primavera. Por mis estudios fuera de Valdivia, no tuve mucha actividad durante ese año”.
A BUENOS AIRES LOS PASAJES
“Los premios fueron dos pasajes a Buenos Aires, me acuerdo que fuimos con mi mamá y lo pasamos muy bien. También ochenta mil pesos, una pulsera de oro con unas perlitas muy bonita que, lamentablemente, después se me perdió. Además nos regalaron la ropa que usamos en el show.
Después de salir elegida, como que me alejé un poco de todo lo que era el concurso, obviamente sabía de él, pero uno empieza otras tareas y actividades, además estuvimos seis años fuera de Valdivia, en Puerto Montt, con mi marido e hijos”.
En la actualidad la ex reina se dedica al rubro textil y, como ella misma señala, “a ser mamá”. Tiene tres hijos de 11, 8 y 4 años.
ELIZABETH MARTÍNEZ, REINA DE LOS RÍOS 1990
“PARA MÍ LOS MÁS IMPORTANTE FUERON LAS ACTIVIDADES QUE REALIZAMOS DURANTE EL AÑO DE REINADO”.
“Para mí fue una experiencia inolvidable por todo lo que significó la Semana Valdiviana, porque cando tú estás dentro, participando, lo haces en todas las actividades. Fue maravilloso, maravilloso.
Pero si yo tuviera que destacar algo, creo que lo más importante fue la actividad que realizamos durante el año de reinado, porque en realidad el objetivo con el que yo me presenté, era ése, poder, si Dios quería, ganar para poder tener ayuda tanto municipal y de otras entidades, porque yo desde los catorce años realizaba obras sociales con un grupo de jóvenes; entonces la idea era esa, y gracias a Dios, gané. Es así como pude realizar varias obras sociales en beneficio de gente que realmente necesitaba de la ayuda, como los niños de los hogares de menores.
El día de la elección me pasó algo bien curioso, yo creo que los días previos a la elección yo tenia más nervio, los típicos que no te vayas a caer, que aquí, que allá, o preocupada de qué pregunta te van a hacer, lo típico; pero yo me propuse que iba a tratar de disfrutar el momento y tratar de hacerlo lo mejor posible. Y así fue, salí y desfruté y no me puse nerviosa para nada”.
UN CERTAMEN DE PRESTIGIO
“En ese tiempo el premio consistía en ochenta mil pesos, unas joyas que eran una pulsera de oro con el nombre grabado, ropa, los trajes de noche y de calle, y zapatos. Pero el premio más grande fue un pasaje para dos personas a Río de Janeiro que, lamentablemente, cuando decidí ocuparlo -como durante el año estudiaba inglés en la Universidad Austral- no lo pude hacer, se pasó el plazo y lo perdí, pero son cosas que si uno sopesa con lo demás, no importa. Igual con el dinero fui a Viña del Mar.
La verdad es que siempre veo que hay interés por el concurso, aunque pase el tiempo las jóvenes valdivianas siempre tienen interés por participar. Yo creo que es por el prestigio que el concurso ha logrado a través del tiempo”.
A VIÑA DEL MAR A VER A LUIS MIGUEL
Elizabeth señala que con el dinero que obtuvo en el concurso de belleza se costeó un viaje a Viña del Mar, al Festival, en donde “como estábamos en esto de las obras sociales y yo en ese tiempo trabaja en radio Pilmaiquén y en Los Torreones, fui de corresponsal al Festival de Viña donde pude entrevistar a varios artistas, especialmente a Luis Miguel. En realidad estaba feliz, lo entrevisté en esa ocasión, pero en realidad yo tuve la oportunidad de conocerlo cuando tenía quince años, en el ‘86. Ahora, por la fama que tenía en el noventa era súper difícil llegar a él. Entonces en ese tiempo me entrevistaron en radio Portales y otros medios por haber logrado conseguir la entrevista exclusiva con Luis Miguel, algo que era muy difícil en ese entonces”.
En el presente la Reina de Los Ríos del ‘90 se encuentra abocada, principalmente, “a que la gente pueda conocer a Jesucristo”, luego de convertirse a la religión evangélica hace 14 años. Paralelamente a esto, y siguiendo la misma línea, realiza un programa en la radio cristiana Renacer de Los Lagos. Vive junto a su esposo y sus dos hijas (Melisa y Evelyn) en el campo, a 7 kilómetros de la localidad de Los Lagos.
MIRIAM SOBARZO, REINA DE LOS RÍOS 1973
“RECUERDO QUE EN ESA ÉPOCA TODA LA CIUDAD PARTICIPABA CON MUCHO ENTUSIASMO”.
“Los recuerdos son bastantes y son hermosos. Una experiencia inolvidable el haber conocido por dentro esto que uno cuando niña admiraba y observaba. Bueno, por la invitación del señor Reinaldo Denis -que trabajaba en la municipalidad- quien fue a hablar con mi viejo para pedirme permiso para que participara en el evento, fue como empezó todo. Lo encontré novedoso y me encantó la idea, al igual que a mis viejos. Fue muy bonito.
Recuerdo que en esa época toda la ciudad de Valdivia participaba con mucho entusiasmo, todos, sin excepción. Ahora encuentro un poquitito más esa parte como cerrada, entonces ahí como que hace falta, hoy en día, dar a conocer un poco más a la gente, participar con los votos, como se hacía antes. Cómo olvidar ese rayado de micros tan bonito, los taxis, los autos, y la ayuda que se hacía también a instituciones como, en el caso mío, a Villa Huidif. Bueno, en fin, tantas cosas lindas”.
DEL NERVIOSISMO A LA ALEGRÍA
“La noche de la elección obviamente la viví con mucho nervio. Bueno, todas queríamos, como se dice, ser reinas. Sin embargo era complicada la situación, porque una era muy inmadura en esa época, pero poco a poco me fui tranquilizando al ver que tenía mucho apoyo, gracias a Dios, del público. Fue beneficioso en general.
Cuando me eligieron se acabaron todos los nervios y pude darme cuenta de lo que había hecho en todo ese tiempo. Después, junto a las damas de honor, hicimos varias cosa que a mí, personalmente, me gratificaron mucho.
Los premios han ido cambiando, en esa época nos tocaba el vestuario y una cadena de oro con una plaquita donde estaba inscrito el nombre de la reina del año; lamentablemente a los tres años me la robaron, fue bastante terrible porque más que la pérdida material, fue el recuerdo que se fue.
Yo pienso que hoy en día falta que a las candidatas las hagan participar un poco más con la comunidad. A lo mejor me he alejado un poco de este cuento, pero de repente uno escucha dos o tres días quien es la reina y luego no se sabe más; o uno sale de vacaciones, y cuando vuelve, no sabe quién fue la elegida. Para mi gusto, hay algo que falta”.
Miriam Sobarzo es profesora de educación física y ejerció hasta 1999 en la escuela México. Su núcleo familiar lo componen su esposo, el doctor Luis Raposo y sus dos hijos: Gerardo Rojas (28) y León Raposo (13).
MARUJA FARRIOL, REINA DE LOS RÍOS 1970
“LA NOCHE DE LA ELECCIÓN ESTABA BIEN NERVIOSA”.
“Muy bonita experiencia. Un recuerdo que no se me olvidará nunca, y eso que yo no quería participar, ya que fue mi mamá con mi papá quienes que me inscribieron y quienes me dijeron al otro día me dijeron tienes que ir a las doce a la a radio Baquedano porque te van a entrevistar’; ‘¿para qué?’, digo yo... para presentarse a candidata a Reina de Los Ríos, respondieron. Y bueno, tuve que ir.
Había hartas actividades, éramos doce chiquillas y eran dos presentaciones. Me acuerdo que en la primera, cada una fue con un traje de calle, el que quería ponerse, y esa vez no se eliminó a nadie. La segunda vez la municipalidad nos hizo un vestido verde, de lino, y todas teníamos el mismo, que era como una mini. La coronación fue sin vestido largo y en la segunda presentación se eligió a la reina.
El jurado, por ejemplo, nos hacía una entrevista en el Pedro de Valdivia y te preguntaba cosas sobre la ciudad y cultura general. Después de eso ellos te daban un puntaje y posteriormente el jurado te daba también un cierto puntaje, aparte de los votos del público que entraba al Coliseo y que marcaba el número de su preferida. Nosotras salíamos y era muy divertido, porque cada una llevaba un palito con el número uno, dos, tres, etc. Yo tenía el diez.
En las dos presentaciones el coliseo estaba lleno. Salimos en traje de baño y estábamos todas con vergüenza de mostrarnos delante de tanta gente. La noche de la elección estaba bien nerviosa, porque ya había hablado con Marcelo Capel, que era el presentador, y me dijo: saliste tú, y yo le dije ‘por favor no me hagas hablar’, y bueno, me presenté y me largué a hablar, y yo no sabía de a donde me salió tanto bla bla... empecé a agradecerle a todos los que me apoyaron y casi me tuvieron que quitar el micrófono. Contenta, contenta. Me pasó de todo. La gente me quería harto y creo que todavía me quiere”.
MULTIPLES ACTIVIDADES Y GRANDES PERSONAJES
En esa oportunidad me gané un viaje a Bariloche para dos personas, por cinco días, estadía pagada, y una pulsera de oro con la inscripción de mi nombre.
Durante el reinado todos los días había una actividad distinta, fuimos a la cárcel, a los hogares de ancianos, a diferentes inauguraciones, eventos en el Cervantes, actividades culturales, musicales. Imagínese que vino Pablo Neruda y se hizo una fiesta en el Pedro de Valdivia con orquesta y baile, como era antes. Después hicieron en Corral otra actividad muy importante donde me tomé fotos con Gabriel Valdés, con el general René Schneider, con el nieto de Lord Cochrane y con muchas personas importantes, de las cuales varias ya no están”.
ENCUENTRO NERUDIANO
“Fue un episodio muy bonito. Nosotros íbamos llegando (al hotel Pedro de Valdivia) y apareció él, me saludó, me felicitó y me escribió: ‘Con una flor para Maruja’. Esto lo hizo en el programa de las actividades, con firma y todo y, lamentablemente, extravié el papel”, recuerda la ex reina su breve, pero inolvidable encuentro con el poeta Pablo Neruda.
Maruja Farriol se encuentra radicada hace 27 años en Santiago, tiene un hijo y quedó viuda hace 4 años. Cuenta que cada vez que puede viene a su querida Valdivia.