Claudio Pardo, el valdiviano detrás de los triunfos de "Crespita" Rodríguez
La infatigable lucha de Claudio Pardo por alcanzar la victoria
RETRODECER NUNCA, RENDIRSE JAMÁS
Este valdiviano, literalmente, ha peleado duro por salir adelante en un deporte que no goza de la popularidad y masividad de otros, por ende, los golpes los ha dado dentro y fuera del ring para conseguir sus metas.
Acá, la historia del ex número uno del kickboxing mundial y actual entrenador de la campeona de boxeo femenino, Carolina Rodríguez.
La noche del 31 de agosto fue trascendental para el boxeo de nuestro país. Carolina “Crespa” Rodríguez se convertía en la primera pugilista chilena en alcanzar un título mundial profesional en un deporte ligado por siempre al género masculino.
En aquella fecha, y por algunas horas, el omnipresente futbol pasó a un segundo plano y las miradas y comentarios se concentraron en esta joven que noqueó a su rival venezolana y también a los prejuicios que habitualmente son objeto las mujeres que practican alguna disciplina “de hombres”.
Sin duda, toda una hazaña. Una en que un valdiviano es responsable en gran medida.
Claudio Pardo Prieto ha sido profesor y entrenador desde el primer día en que Carolina pisó un ring, en el 2004, año en que también efectuó su primer combate en kickboxing contra la valdiviana -también alumna de Pardo- Katherine Puchi. “Trabajar día a día con ‘Crespita’ ha sido muy motivador, ya que es una excelente alumna, muy responsable y profesional. Sin embargo ha sido un constante ‘pelear’ contra el sistema y los obstáculos que siempre encontramos por ser la primera mujer en deportes de contacto en nuestro país, hoy campeona mundial. Recién hoy están mirando con otros ojos a mi deportista”, comenta el entrenador que deja en evidencia que el camino para llegar a este título ha sido más que pedregoso.
Este histórico triunfo tiene muy feliz a Claudio, pero no del todo satisfecho. Al respecto explica que “creo que es muy importante el logro y que quedamos en la historia deportiva de nuestro país y que el tremendo trabajo y sacrificio que realizó Carolina para llegar a esto valió la pena. Valió la pena cada momento malo, las falencias que tuvimos, el sacrificar a mi hijo Dalton muchas veces, todo el dinero y tiempo invertido. Todo valió la pena. Pero no satisfecho porque creo que podemos hacer muchas cosas más, creo que recién estamos partiendo y les aseguro que Carolina será una leyenda en el deporte Chileno”.
Claramente el profesionalismo y tenacidad de Pardo tuvo su merecida recompensa, la que hoy lo tiene orgulloso y con el ánimo en alto. “Lo realizado por mi parte es lo más grande que he logrado como entrenador y formador de campeones, pero Carolina no es la única número uno, es la primera campeona mundial, pero tengo en mi equipo a la gran mayoría de los campeones panamericanos y sudamericanos de kickboxing, a las mejores chicas campeonas chilenas de boxeo y también a grandes, aún alumnos, que hoy están formando personas por medio del deporte, como el caso de Alejandro Concha, quien formó y entrena cada día a Daniela Asenjo en Valdivia”, indica.
LA DURA CONTIENDA FUERA DEL RING
Paradojalmente la lucha más difícil para conseguir este título internacional se ha dado fuera del cuadrilátero, en donde a Claudio y Carolina les ha costado sangre, sudor y lágrimas noquear a su peor rival: la falta de apoyo moral y material de terceros. “Conseguir apoyo económico ha sido lo más difícil”, subraya el entrenador, argumentando que “Chile no cree o no creía en el boxeo femenino y nadie daba un peso por las mujeres a pesar que Carolina ya había demostrado que tenía las condiciones, por ende también fue complicado mantener motivada a Carolina que por lo mismo se desmotivaba y estuvo a punto de dejar todo varias veces, pero gracias a Dios no fue así y hoy es campeona mundial. Apoyo moral hubo sólo de los más cercanos, de mi equipo el Team Pardo, de amigos cercanos; material, sólo del Club de Boxeo de Constitución y de la municipalidad por medio de su alcalde que se la jugó y apoyó la iniciativa del club de boxeo, ellos invirtieron muchos millones y realizaron el mejor evento de boxeo desde hace muchos años: show, organización, etc. El combate final, es cuento aparte”.
Y si del combate se trata, el día en que Crespita se coronó como la mejor del mundo, el valdiviano confiesa que “había mucha tensión y nervios en el ambiente por el record de la rival de Carolina, pero como conozco muy bien las condiciones y habilidades de ‘Crespita’, solo quería que llegara el momento y verla con el tan ansiado cinturón”.
EL GRAN PELEADOR DEL CALLE CALLE QUE EN 1999 SE CONVIRTIÓ EN CAMPEÓN MUNDIAL
Claudio Pardo nació en Valdivia el 27 de octubre de 1966, cursó la enseñanza básica en la Escuela F 14 de Isla Teja y la media en el Liceo A N° 6 Rector Armando Robles Rivera.
Desde muy joven, de la mano de su padre, Nelson Pardo Castro, se inició en el deporte de los puños, donde consiguió importantes logros: 106 combates en boxeo amateur, donde sólo perdió en cuatro oportunidades, y fue seleccionado chileno dos años logrando ser campeón nacional; en kickboxing y full contact protagonizó 45 combates de los cuales ganó 41, consiguiendo los títulos de campeón chileno, sudamericano y mundial.
“Mi padre fue el principal gestor de lo que soy actualmente, me dio las herramientas para ser campeón y para hacer campeones. Era un visionario y sus enseñanzas iban más allá de la parte técnica, pues tenía una visión bastante adelantada para la época, la que me ha ayudado actualmente para no quedarme solamente con lo que sé, sino para seguir aprendiendo. Tengo una anécdota muy especial con mi padre: él fue el único que pudo noquearme en el ring, y fue una vez que estábamos haciendo escuela de combate y me pegó un golpe en el mentón que me dejó sentado, me miró y me dijo enojado que haces ahí huevón, levante y sube la guardia. Mi padre es un ser muy especial y el mejor padre del mundo”, comenta con orgullo el legado de su gran maestro y progenitor.
-Fuiste campeón mundial de kickboxing en 1999, ¿cómo viviste ese episodio trascendental en tu historia como deportista?
“Esa experiencia también fue como el título de ‘Crespita’: nadie creía en mí y viajé solo a España. Fue muy duro estar en un país extraño sin un entrenador y dejando atrás a mi hijo y familia por tratar de alcanzar un sueño.
Uno de los mejores momentos, más allá de lograr la victoria, es haber cantado solo y a capela ante más de 2.000 personas mi himno nacional. Fue un momento grandioso, sólo comparable cuando observo la carita de mi hijo cuando revisa videos antiguos míos”.
-¿Cuándo y por qué te fuiste de Valdivia a Santiago?
“Me vine definitivamente a Santiago el año 2000. Me fui de Valdivia siguiendo a mi hijo, pues me separé de su madre y ella se vino a la capital. Fue duro dejar a mi padre y a mis alumnos de la academia que tenía allá, pero fue la mejor decisión ya que pude realizar mis sueños y formar la actual Federación Chilena de Kickboxing, la que ha dado muchos beneficios a muchos deportistas que están estudiando casi gratis por los logros y por tener la federación detrás, la que está reconocida por el IND y por el Comité Olímpico de Chile”.
-¿Y extrañas Valdivia? ¿Vienes seguido por acá?
“De Valdivia extraño su vida tranquila y la buena onda de la gente. Trato de ir cada vez que puedo, ya que tengo alumnos y muchos amigos. También esta el Club KO que es de mi alumno y amigo Alejandro Concha”.
-¿En qué estás en la actualidad, qué cosas concentran tu tiempo en materia deportiva?
“Actualmente mi tiempo está casi en su totalidad destinado a entrenar a mi equipo de competencia que lo componen Carolina Rodríguez, campeona latina y mundial de boxeo profesional y campeona panamericana de kickboxing y sudamericana de muay thai; Dalton Pardo, campeón chileno de boxeo y de kickboxing; Juan José Salazar, campeón chileno y sudamericano de kickboxing, y Matías ‘Samer’ Astudillo, quien es un chico peso pesado con un tremendo futuro.
Además hago clases particulares a destacados personajes públicos como el cantante y animador Luis Jara y el humorista Rodrigo Villegas (Blondon Boys, El Makina, Mathiu, etc.).
Cerré mi gimnasio el año pasado para irme con mi equipo a Argentina a realizar la carrera de ‘Crespita’ y aún no lo abro, y por ahora estamos entrenando en el Centro de Entrenamiento Olímpico. También dentro de mis actividades realizo eventos de kickboxing y boxeo que son transmitidos por el Canal Deportivo Olímpico (CDO).
Por ultimo les dejo un saludo a todos los valdivianos y pedirles que apoyen a Daniela Asenjo que puede llegar a ser una gran campeona”.
DEL CUADRILÁTERO A LA TV
-Te vimos en varios programas de televisión, entre ellos Pelotón, Animal Nocturno, Morandé con Compañía, entre otros. ¿Cómo se dio esa posibilidad y cómo fue participar en el ambiente televisivo?
“Me llamaron por, como me dijo en su momento un productor de televisión: queremos al mejor de Chile en Kickboxing, y así fueron saliendo todas las posibilidades como Calle 7, Mekano, Animal Nocturno, Pelotón en todas las versiones, Morandé con Compañía, etc. La verdad es entretenido trabajar en ese ambiente pero no me quita el sueño. Para mí lo mejor es estar en el gimnasio con un deportista que tiene hambre de ser campeón y necesita la guía de una persona que le enseñe no sólo los golpes, sino también un camino en la vida… Ese es para mí el mejor escenario”.
-Animal Nocturno y Pelotón fueron conducidos por Felipe Camiroaga, imagino que lo conociste… ¿Qué impresión te dejó el ahora mítico animador?
“Sí, tuve la oportunidad de conocer a Felipe. Él era una gran persona, simpático amable y por lo que pude apreciar un gran profesional. Este deporte me ha dado la oportunidad de conocer a muchos personajes importantes en el acontecer deportivo, político y de televisión”.