Escuela N° 39 Las Ánimas Desde 1885 educando

Por sus aulas han pasado un sinnúmero de estudiantes de cruzadas generaciones, la mayoría, del sector. Parte del imaginario colectivo del barrio, de profundo arraigo y espíritu colaborativo. “Somos una escuela que está inserta en un territorio donde todos compartimos, porque somos vecinos”, comenta su directora, Mirtha Hernández, quien además revela una trascendental novedad: “el próximo año seremos liceo; logramos gestionar la incorporación de enseñanza media para tener trayectoria completa”.    

               UN POCO DE HISTORIA

“La Escuela N°39 Las Ánimas nació a la vida educacional durante el gobierno de don Domingo Santamaría, el día 7 de octubre de 1885, en el lugar llamado Cabo Blanco, Subdelegación N°11 del Distrito N°1 de Las Ánimas, por Decreto N°355 del Ministerio de Educación con el nombre de Escuela Mixta N°6, siendo su primera directora doña Domitila Peñailillo.

En 1926 asciende de categoría con la clasificación de Escuela Superior de Niñas N°17, funcionando en donde hoy está la calle Bombero Hernández. Por Decreto N°1684 del 1° de abril de 1956, es elevada a Escuela de Primera Clase. Desde 1964, y como consecuencia del sismo de 1960, el establecimiento fue construido en el lugar donde se ubica actualmente, calle Pedro Aguirre Cerda N°1002. Durante el año 1978, la Reforma Educacional clasificó a las escuelas de acuerdo al número de alumnos, quedando como Escuela E N°39.

EL 28 de febrero de 1986, mediante télex de Secretaría Ministerial de Educación, que autoriza el funcionamiento de las escuelas fusionadas E 38 y E 39, quedando como Escuela E N°39. La escuela E N°38 fue trasladada a Puerto Montt. Por resolución exenta N°1877, del 05 de agosto de 1993, se denomina a este establecimiento con el nombre de Escuela N°39 Las Ánimas. En 1996, se realiza la reposición total del local escolar”. Extracto de documentación facilitada por la conductora del establecimiento, que reseña la biografía de la reconocida escuela valdiviana.    

MISIÓN Y DESAFÍOS

Actualmente, cuentan con 214 estudiantes de pre kínder hasta octavo básico, y con 28 docentes y 30 asistentes de la educación. “Dentro de los asistentes tenemos a profesionales, por ejemplo, en el equipo PIE (Programa de Integración Escolar), terapeuta educacional, psicóloga, cinco educadoras, fonoaudiólogas. Tenemos el Equipo de Convivencia donde tenemos asistentes sociales y psicólogos, y la Unidad Técnico Pedagógica e Inspectoría General”, explica la profesora de Historia y Geografía de profesión.

Dentro del proyecto educativo institucional, se indica, en términos generales,  que su misión es proporcionar una educación formativa integral enfocada en valores, que permita a las y los estudiantes desarrollar sus habilidades académicas, sociales y emocionales, a través de un aprendizaje significativo y profundo, potenciando en los estudiantes talentos deportivos, artísticos y prácticas medioambientales responsables, según sus intereses y habilidades, para formar ciudadanos competentes, íntegros y exitosos en un ambiente seguro y sano.

En lo técnico pedagógico los grandes desafíos, según explica Hernández, “es generar acciones que sean sostenibles en el tiempo, mejorar los resultados de enseñanza y aprendizaje de los niños; también desafíos en la asistencia, que los chicos vengan a clases. Por otra parte, el gran proyecto y la misión que tenemos, es poder ser un liceo, tener un liceo de Las Ánimas, y estamos con la visión y proyección de hacer enseñanza media. Primero, el desafío de entregar un espacio seguro. Somos garante de derecho. Somos una escuela de barrio, la única municipal. En el entorno también hacemos un trabajo de apertura al territorio, al lado tenemos a Vialidad, al frente tenemos a Inacap, tenemos al Cecosf, al Cesfam, a Bomberos, a Carabineros, el supermercado, y con todos tenemos algún tipo de contacto. Con el Club Deportivo Las Ánimas firmamos un convenio, también con el Club de Remo Centenario, entonces, somos una escuela que está inserta en un territorio donde todos compartimos, porque somos vecinos”.

“Vamos a cumplir 139 años en el mes de octubre y, sin dudas, es un establecimiento con un tremenda historia y relevancia. Antes su estructura era de madera y desde 1997 estamos albergados en este edificio más moderno. En tiempos pasados el alumnado estaba separado, había una escuela de mujeres y otra de hombres, y siempre cuentan que había como un cerco donde trataban de juntarse un poco”, comenta la rectora.    

 

IDNETIDAD DE BARRIO

En su larga trayectoria educativa y comunitaria, el colegio no sólo ha preparado a un alto porcentaje de niñas y niños del barrio, sino que ha forjado estrechos vínculos. “Nosotros tenemos sesenta familias de Las Ánimas, veinte familias de campamentos, y el resto de la zona norte. También tenemos niños que viven en los otros barrios cruzando el puente y vienen a la escuela igual, y a veces les preguntan ‘¿pero por qué no se van cerca de su casa?’, y no, les gusta aquí estar juntos, al final, prefieren demorarse un poco más y venir a acá. Tenemos apoderados que estudiaron aquí, que tuvieron hijos que estuvieron acá, que tienen nietos en la escuela, y los vienen a dejar; además conocen a los profesores y a los mismos asistentes. Es muy familiar el ambiente que se genera dentro de la escuela. Esta es la única escuela municipal del barrio Las Ánimas, tiene muchos años, por lo tanto, han pasado muchas familias y personas por aquí, personas que son conocidas en Valdivia. Entonces, a lo largo de esta historia, la misma gente del territorio decide quedarse y no cruzar el puente, porque aquí van a haber animeños, no valdivianos. La gente de los alrededores ha preferido estar aquí y ha sido como muy familiar. Hay abuelitos que han tenido aquí nietos, hijos, incluso bisnietos, y también hay funcionarios que fueron alumnos”, detalla. (Borrar profesora…)     

De este profundo sentido de pertenencia y cercanía, totalmente reciproco entre la comunidad y la institución, Hernández recalca que “nosotros trabajamos en redes con Inacap, Cesfam, Bomberos, Carabineros, con las juntas de vecinos, las radios comunitarias; entonces, uno de los grandes logros, es estar insertos en este territorio, donde nos hemos posicionados como un lugar de encuentro de la población animeña. Organizamos actividades, como el ‘Tatapalooza’, donde invitamos a las personas de la tercera edad de Las Ánimas. También, muchas actividades del municipio se organizan en la escuela, también reuniones de comité, entonces, somos un centro en donde involucramos a abuelitos, adultos, jóvenes y niños. Toda la sociedad se une en este entorno”.

Para concluir y bajo este mismo punto, señala que “es interesante el sentido de pertenencia que se da en el sector. Acá todos nos conocemos. Es una escuela familiar, donde cada una de las personas se conoce, todos saben quién es hijo de quién, dónde vive, si tiene algún familiar que también estudió acá, etcétera. Eso también ha caracterizado el espíritu de la escuela, considerando, también, que estamos insertos en un territorio con altos índices de vulnerabilidad. Recibimos con cariño y amor a los estudiantes, y les brindamos este espacio seguro, que es una característica principal. Hemos sido reconocidos así, de hecho, este año fuimos nominados por Inacap y por otras instituciones, a los premios LED que organiza El Mercurio y Fundación Mustakis, que es un premio de líderes escolares directivos. Estamos ya en la etapa final, y esto es a nivel nacional, y de 900 colegios a nivel nacional, quedamos entre los 100, y ahora estamos dentro de los 60, caracterizados por la buena convivencia y el buen trato. Entonces, eso es como lo que nos caracteriza como escuela”. 

PARTICIPATIVA Y CERCANA  

En lo que se refiere a la percepción de los vecinos y la comunidad en general, la educadora manifiesta que “considero que es muy buena, si fuimos nominados a los premios LED, por ejemplo, significa que la gente ha notado un cambio en el clima, en el ambiente. En la escuela, en general, la apertura que hemos tenido de generar redes, de firmar alianzas, de colaboración con el resto de los vecinos, nos ha permitido consolidarnos en el territorio como una escuela que está avanzando. Esta es una propuesta de mediano a largo plazo, de mejorar indicadores, de mejorar índices de deficiencia interna; pero también el foco principal es la salud mental y la buena convivencia. De ahí parte todo, por eso estamos armando equipos, somos casi todos nuevos en este equipo directivo, entonces, es una propuesta de mediano a largo plazo, que ya, este año, empezamos a ver frutos”

Complementa que “es un aporte bien reciproco, por ejemplo, con la población Acharán Arce tenemos una estrecha y directa relación con su directiva, por ejemplo, hace poco fue el Día del Niño e hicimos campañas para reunir juguetes. Ellos nos aportan siempre. A su vez, nosotros a veces les prestamos el espacio para que hagan reuniones. Con el club deportivo también firmamos un convenio, ellos traen al primer equipo y hacen una muestra a los estudiantes, también ocupan el gimnasio y nos dan becas para que los niños puedan incorporarse al club. Con el Cesfam lo mismo, o sea, con todas las instituciones con las que nos relacionamos tenemos este vínculo de amistad, donde damos y recibimos de todo un poco. “A veces viene el municipio, hacemos gobierno en terreno en el gimnasio, entonces, la gente de todos los sectores viene a participar de las actividades. En general, la escuela es como un centro social, donde la dinámica es dar y recibir con todas las instituciones y personas que vienen al territorio. A veces hacemos bingos para los vecinos, los bomberos nos piden la escuela, celebramos su día, de Carabineros igual, entonces, es dar y recibir. Es que el barrio es bien particular y todos nos conocemos y tratamos de apoyar en lo que podamos”.

 

DE ESCUELA A LICEO

En plena edición de este reportaje, la directora de la Escuela 39 recibe una relevante noticia relacionada con uno de los grandes anhelos de la institución. “El próximo año seremos liceo. Logramos gestionar la incorporación de enseñanza media para tener trayectoria completa. Considerando que somos el único establecimiento educativo municipal del territorio de Las Ánimas, que no existe un liceo que permita a l@s niños tener una trayectoria completa, es que al asumir la dirección y al conocer el contexto del territorio, comenzamos las gestiones para solicitar la creación de un liceo. Es así como este proyecto es apoyado por las jefaturas (Seremia, Deprov, Municipio y Daem) quienes comprenden la necesidad de las familias animeñas y apoyaron la idea, concretándose este año y gestionando el reconocimiento oficial por parte del Ministerio de Educación, de la enseñanza media”.